LA PINTA
        Historia
        
        El vaso tipo pinta es considerado el mejor a la hora de beber una buena 
        cerveza. Su base más angosta y su boca más ancha, permiten 
        concentrar mejor los aromas. Además, su capacidad de casi medio 
        litro la convierte en ideal para no tener que andar recargando el vaso 
        una y otra vez. Conoce este tipo de vasos que los ingleses impusieron 
        en el mundo entero. 
        
La 
          historia de los vasos tipo pinta es, obviamente, una historia típicamente 
          inglesa. Resulta que la pinta es la medida "oficial" del servicio 
          de la cerveza en aquel país. Ésta equivale a unos 473 
          ml, pues entonces ellos idearon un vaso para que todo ese contenido 
          entre de una sola vuelta, imponiendo esta medida en todos los bares 
          cerveceros del mundo.
        Parece que los cantineros del Reino Unido no respetaban a rajatabla 
          la medida oficial y, a veces, escatimaban a los parroquianos algunos 
          centímetros cúbicos de la preciada bebida. Entonces los 
          ingleses, estrictos como son, idearon la pinta homologada por ley, para 
          asegurar a la clientela de que no está siendo timada.
        Ahora, las pintas certificadas tienen un sello de la corona y un número 
          de fabricante. De esta manera, tiene que servir religiosamente los 473 
          ml de exquisita cerveza. De todos modos, algunos vivillos han optado 
          por servir la bebida con más espuma.
        Así es que la pinta se ha transformado en el vaso "oficial" 
          para beber cerveza en todas partes del mundo. Consigue una y disfruta 
          tu próxima cerveza en una de ellas.